SOSTENIBILIDAD EN EL MUNDO DEL AUTOMÓVIL
Sostenibilidad en la automoción:
La sostenibilidad es cada vez un tema más importante para los fabricantes y proveedores del sector de automoción. El cambio climático y la presión de los clientes e inversores está ayudando a que la industria de los automóviles sea más sostenible.
Para conseguir una movilidad sostenible, será necesaria la renovación del parque de vehículos, la eliminación de motores de combustión y el reaprovechamiento de los componentes. Los fabricantes de automóviles, a pesar de haber progresado en las necesidades de la sostenibilidad, tienen que seguir esforzándose en 3 vértices sostenibles: la economía, la sociedad y el medioambiente. Esto trae un gran reto para conseguir una movilidad sostenible.
La renovación del parque de vehículos sería el primer reto para conseguir esa movilidad sostenible de la que hablamos. En este caso habría que actuar en la renovación de los parques automovilísticos envejecidos de España. Esto supondría actuaciones de distintos niveles, empezando por planes de ayuda oficiales a la adquisición de vehículos sostenibles.
El segundo reto sería la eliminación de los motores de combustión. Esto tendría que venir de la mano de una red de recarga viable y eficaz. Para conseguir eliminar los motores de combustión es necesario producir electricidad de fuentes renovables, así conseguiríamos neutralidad en las emisiones.
El tercer reto sería reaprovechar los componentes. El reciclaje y el reacondicionamiento son esenciales para conseguir alcanzar este reto y conseguir un modelo con economía circular.
A pesar de que el sector de automoción ha ido aumentando el nivel de reciclaje y reacondicionamiento, tiene que seguir trabajando e implantar posibilidades que ayuden a cerrar los circuitos biológicos y técnicos que necesitan los vehículos.
El último reto sería innovar y desarrollar nuevas tecnologías. Este sector siempre ha contado con innovaciones espectaculares como el vehículo eléctrico, ahora queda superar la autonomía, la recarga y el precio de este tipo de vehículos eléctricos. El sector de automoción tiene que apostar por la sostenibilidad, convirtiéndola en una de las misiones de la empresa.
Electromovilidad y vehículos eléctricos:
La electromovilidad y los vehículos eléctricos son esenciales en el camino hacia una movilidad más sostenible. La electromovilidad es cuando la fuente de energía principal para la propulsión de los vehículos es la electricidad. En este grupo de vehículos podemos encontrar vehículos eléctricos e híbridos enchufables entre otros.
La electromovilidad produce menos emisiones de gases de efecto invernadero comparando con los vehículos tradicionales. También producen menos contaminación acústica y se reduce la dependencia de los combustibles fósiles.
Aunque los costos de estos vehículos se reducen, los vehículos eléctricos a menudo tienen un alto costo inicial. Además, hay muchas personas a las que les preocupa que la autonomía de las baterías no sea la suficiente. Por otra parte, la ausencia de una red de recarga que esté bien desarrollada también puede resultar un gran desafío.
En la electromovilidad podemos encontrar tres tipos de vehículos: Vehículos eléctricos de batería, vehículos eléctricos híbridos y vehículos eléctricos híbridos enchufables. Los primeros funcionan con baterías eléctricas. Los eléctricos híbridos combinan un motor de combustión interna con uno eléctrico para de esta manera mejorar la eficiencia del combustible. Los eléctricos híbridos enchufables se recargan con un enchufe y tienen la posibilidad de funcionar mediante electricidad o combustible.
La electromovilidad y los vehículos eléctricos son la clave para reducir los impactos ambientales relacionados con el transporte y acercarnos a un sistema de movilidad más sostenible.
Huella de carbono de los vehículos:
La huella de carbono de los vehículos es el total de gases de efecto invernadero que genera cada vehículo durante su vida, desde que lo fabrican hasta que se desecha. Este tipo de gases de efecto invernadero ayudan al cambio climático ya que atrapan el calor de la atmósfera.
La huella de carbono de un vehículo cuenta con distintas etapas como la fabricación, la operación, el mantenimiento y el final de su vida útil. Durante la fabricación del vehículo se incluyen la extracción, el procesamiento de las materias primas y fabricar los componentes. En la segunda fase, la operación, quiere decir las emisiones que se emiten durante el uso diario del vehículo. En el mantenimiento relaciona las emisiones asociadas al mantenimiento regular del vehículo. En la última fase, el fin de la vida útil del vehículo añade la disposición final del vehículo.
Existen algunas estrategias para disminuir la huella de carbono de los vehículos. Los vehículos eléctricos o el uso del transporte público son de las mejores estrategias para conseguir este objetivo, ya que reducen significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero. Mejorar la eficiencia del combustible también puede reducir las emisiones. Por último, adoptar prácticas sostenibles y usar materiales que tengan el menor impacto ambiental posible también reduce las emisiones durante la fabricación.